El mal estado del sistema de alcantarillado en La Habana, sumado a la acumulación de basura, influyeron en el desolador panorama que dejaron las lluvias y que impide que cubanos se recuperen de las inundaciones.
La avalancha de basura impide que el drenaje de la ciudad, que también está en muy malas condiciones, pueda liberar con rapidez el agua, explicaron a Martí Noticias varios residentes en La Habana.
Los afectados sostienen -además- que previo a la llegada del temporal no hubo labores de saneamiento ni evacuaron a los vecinos de las zonas más bajas.
“Esto ha sido horrible», comentó Antonio Font, residentes en Centro Habana.
Según su testimonio, tras las intensas lluvias no ha visto todavía a nadie limpiando el desastre. «Aquí el gobierno no se ha preocupado por nada», aseguró Font, quien dijo estar presente en uno de los derrumbes recientes y fueron los vecinos quienes tuvieron que recoger los escombros.
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“En Centro Habana, La Habana Vieja y Santo Suárez (municipio Diez de Octubre), hay muchos edificios viejos. Cuando esto empiece a secar, empiezan a caerse», agregó Rodolfo Gregory, un constructor que ha visto el desastre en varios barrios de la capital.
«En plena agua los afectados se metieron en un local que estaba cerrado y ahora los quieren sacar. Los tragantes de alcantarillas todos están tupidos, y no han repartido nada, ni materiales ni alimentación”, indicó.
Desde el municipio Plaza de la Revolución, Fernando Dámaso cuenta que «el agua ha subido prácticamente hasta los primeros pisos… La gente tratando de salvar las pocas cosas que tienen, todas esas aguas lo que trasladan son desperdicios y crean una situación epidemiológica crítica».
Con información de Martí Noticias